sábado, 26 de septiembre de 2009

"102 RAZONES PARA RECORDAR A SALVOCHEA". MI COMENTARIO EN EL LIBRO PUBLICADO. Juan Cejudo


El Viernes 25 de Septiembre se presentó el libro “102 RAZONES PARA RECORDAR A SALVOCHEA”. El acto tuvo lugar en el patio de la Diputación provincial de Cádiz, organizado por la “Asociación de Amigos de Fermín Salvochea”.

Un libro escrito por 102 personas comentando cada una de ellas una frase del Alcalde gaditano, revolucionario, apóstol de los pobres, “El Cristo anarquista” que le llamaría Lerroux. Cada una de estas personas han financiado la edición del libro y con lo que se recoja se quiere costear los gastos de una futura “Ruta de Salvochea” para visitar y rotular los sitios donde Salvochea desarrolló en Cádiz sus actividades : la casa donde nació, la escuela donde estudió, la fortaleza donde estuvo en prisión, las fábricas que regentó ( y que arruinó), la casa donde murió….

Es muy de valorar el gran esfuerzo organizativo de la Asociación porque desde que en Mayo que estaban barajando la idea de poder hacer ese libro, sólo han pasado 4 meses en que han escogido las 102 personas, se les ha enviado la frase a cada uno de llos y se han recogido todas las aportaciones y el 25 de Septiembre (4 meses) el libro se estaba ya vendiendo. Quien esté interesado en su lectura, pueden encontrarlo en librerías a 12 euros.

La Asociación me brindó ser una de esas 102 personas que escribiera sobre una frase que ellos eligieron y que me mandaron.

Os pongo aquí el texto que redacté y que aparece en el libro recientemente publicado:

COMENTARIOS A LA FRASE DE SALVOCHEA. Juan Cejudo

“28.-LOS MERCADERES ARROJADOS A LATIGAZOS DEL TEMPLO, HAN VUELTO A APODERARSE DE EL, LOS DEFENSORES DE LA JUSTICIA SUBEN HOY EL CADALSO COMO HACE VEINTE SIGLOS, RECIBIENDO LA MUERTE EN PAGO A SU AMOR A LA HUMANIDAD GRACIAS A LA IGNORANCIA DEL PUEBLO. PAGINA 269”.

Aunque es cierto que la Iglesia de la época de Salvochea no es la de ahora, no cabe duda que sigue siendo cierto, muy cierto, que los mercaderes de todo tipo siguen apoderándose, si no del Templo de Jerusalén como en tiempos de Cristo, sí de lo que hoy , para muchos, es el símbolo de la Iglesia: el Vaticano con todo su inmenso poder, con sus finanzas, sus bancos (¿cómo no recordar la famosa crisis del Banco Ambrosiano que hundió las finanzas vaticanas?), su guardia suiza, sus diplomáticos, sus nuncios, su Secretario de Estado, sus cardenales, su curia romana…y un despliegue impresionante de riqueza y de relaciones diplomáticas excelentes con casi todos los mandatarios del Mundo ( sólo recordar la exhibición de poderío de todos los Jefes de Estado presentes en el entierro de Juan Pablo II).

También se apoderan los nuevos mercaderes del capital y el dinero, con sus influencias, en obispos muy significados de cada Conferencia Episcopal en los distintos países del Mundo, para que los obispos en cada país jueguen siempre a favor de los poderosos y en contra de los intereses populares. Basta sólo pensar en la imagen que nuestros obispos están dando en España con sus posturas tan partidistas a favor de los grupos conservadores, especialmente en vísperas de elecciones generales o autonómicas….

También se han infiltrado hoy los mercaderes en la Iglesia cuando los obispos juegan a estar bien avenidos con los poderosos, cuando le hacen siempre el juego a los dictadores( se llamen Pinochet, Videla, Franco, Hitler o ahora en Honduras Micheletti), mientras critican a los que se comprometen a favor de los pobres ( recordar cómo el Papa recriminó públicamente a Ernesto Cardenal cuando era ministro en Nicaragua, o los ataques sistemáticos a la Teología de la Liberación y otros teólogos y al Movimiento de Comunidades Eclesiales de Base, especialmente en Latinoamérica)

¿Qué pensaría Jesús si hoy viniera de nuevo? ¿Reconocería en la Iglesia actual, especialmente en la Jerarquía el Movimiento que él fundó de hombres libres, austeros, sin poder, sin prestigio, sin dinero, sólo preocupados de anunciar la Buena Noticia del Reino?

No sé si cogería el látigo como entonces. Pero sin duda diría que no era eso lo que Él enseñó a sus apóstoles y discípulos. Está muy claro en los Evangelios.

Posiblemente diría hoy que lo que Él predicó quienes mejor lo viven son los misioneros en aquellos lugares que nadie quiere estar y atendiendo a los más pobres. Y posiblemente reconociera mejor lo que fue su mensaje, en la obra de Vicente Ferrer, en el testimonio admirable de tantos obispos, religiosos y seglares asesinados en Latinoamérica por ser fieles al Pueblo, por participar de sus luchas y justas reivindicaciones. También lo reconocería en esas comunidades Cristianas de Base que sencillamente, se comprometen hasta el final por las causas justas del Pueblo con el que viven…, luchando contra todo tipo de injusticias y desigualdades económicas y sociales. Que se afanan porque: “Otro Mundo es posible, otra Iglesia también”

Cádiz 9 de Julio de 2.009.- Juan Cejudo Caldelas

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