miércoles, 20 de abril de 2011

JUEVES SANTO. Juan Cejudo, miembro de MOCEOP y de Comunidades Cristianas Populares













Hoy es Jueves Santo. No sé cuales son las procesiones que hoy "tocan" salir a la calle. Pero seguro que habrá muchísimo público, como siempre, para verlas aunque el tiempo amenace lluvia.


Hoy es un día de gran importancia para la vida de un cristiano. En las lecturas de este día se habla de la cena que Jesús tuvo con sus discípulos donde deja para siempre su mensaje : "Cada vez que comen de ese pan y beben de esa copa, proclaman la muerte del Señor. (Cor. 11,23-26)" De ahí la importancia de la Eucaristía para nosotros donde hacemos presente esa entrega hasta la muerte de Jesús. Su amor fue un amor total, hasta entregar su vida.


Es una llamada para todos nosotros para entregarnos a los demás, como Él lo hacía: con los que no eran nada, con los pobres y tullidos, con los enfermos, los leprosos y los ciegos de los caminos.. que hoy tienen otros rostros quizá. Pueden llamarse: sin techo, enfermos, ancianos, abandonados sin hogar, marginados y hambrientos de todos los países del Mundo...


Jueves Santo donde se lee en el Evangelio la lectura del lavatorio de los pies de Jesús a sus apóstoles: el servicio. Una comunidad donde no hay jefes y donde todos son iguales. El que sea mayor, esté al servicio de todos.


Y nos ha dado ejemplo para que nosotros hagamos lo mismo.


Un Jueves Santo para sacar consecuencias en todos los que nos llamamos cristianos= seguidores de Jesús.


¿De verdad los que hoy están en las calles viendo las procesiones pensarán en todo esto? ¿Nuestros máximos responsables eclesiales están convencidos que en la Iglesia no hay jefes ni autoridades sino servidores de todos? Cuesta creerlo cuando vemos tanto autoritarismo con tanta frecuencia


¿Nosotros, vivimos en actitud de servicio siempre? ¿Los marginados nos preocupan, nos cuestionan?


Muchísimas cuestiones se me vienen a la mente. Creo que estamos aún muy lejos de vivir las consecuencias que este Jueves Santo trae para todos nosotros.


Aunque hay gente magnífica que se entrega al máximo a causas muy justas a favor de los más desfavorecidos aquí y en los países del tercer mundo. Ellos sí que viven con su entrega a los demás el mensaje de este Jueves Santo: el servicio y la entrega total a los que menos tienen.





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