domingo, 12 de junio de 2011

MI APLAUSO AL GESTO DEL NUEVO EQUIPO MUNICIPAL DE I.U. Juan Cejudo











Me ha parecido un magnífico gesto el de los tres concejales de I.U. de Cádiz que, una vez recogidas sus actas, abandonaron la sesión del Ayuntamiento para unirse al grupo de centenares de personas del Movimiento del 15M que a esa misma hora protagonizaban una gran sentada frente a las casas consistoriales en señal de protesta: "No nos representáis".


Y, como en Cádiz, las protestas han tenido lugar en muchísimos ayuntamientos de toda España.


Nos vamos, dijeron, “para estar al lado del pueblo, con la gente que resisten los embates de este injusto sistema, personas que defiende la dignidad de los hombres y mujeres, que piden, como hemos manifestado en nuestra promesa al tomar posesión del cargo ‘una sociedad más libre, más igualitaria y más justa’”.


Yo comprendo que, sobre todo para la Alcaldesa, que esperaba tener todo el protagonismo por su quinto mandato consecutivo, que este "plante" le resultara como un desplante a su incuestionable éxito electoral. Pero debe comprender que en Cádiz capital, si fueron algo más de 59000 los votantes, fueron más de 47000 los que se abstuvieron, votaron nulo o en blanco.


Por eso hay una amplísima capa de votantes que no se sienten representados por quienes han salido elegidos como concejales. Y por eso protestan y tienen derecho a hacerlo y a expresarlo en público de modo democrático y pacífico. No creen en este sistema que no da solución a sus problemas de marginación, fracaso profesional, incertidumbre y precariedad laboral y que les impide que su voz se oiga en demanda de justicia, de libertad y de igualdad real, no de palabra.


Por eso me parece que es digno de aplauso el gesto de los concejales de I.U que ese día decidieron dejar las solemnidades burocráticas para ponerse en medio de los indignados de Cádiz, lugar donde todos debieran haber estado ese día.

2 comentarios:

Eratostenes dijo...

Oye Juan, a ti no te parece que comparada con los delincuentes de la Junta de Andalucía, la Campanario es una santa.

María José Campanario, ya sabes, la esposa del torero Jesulín de Ubrique, la que se sienta en estos días en el banquillo acusada de entregar dinero para obtener una pensión para su madre. Le piden más de dos años de cárcel, justo la pena necesaria para que sea encerrada poco tiempo y su prisión sirva para meter miedo a la ciudadanía.

Su delito, si es que lo ha cometido, es tan pecata minuta, tan poquita cosa, tan ridículo, comparado con el delito masivo cometidos por la junta de Andalucía que clama al cielo, porque todos esos señoritos progres de la Junta de Andalucía ha subvencionado EREs ilegales y otorgado pensiones a políticos, sindicalistas, indeseables y amigos del socialismo, financiadas con dinero público, sin que sus beneficiarios ni siquiera hayan trabajado en esas empresas.

Ante ese delito, el de la Campanario queda casi diluido.¿No te parece Juan? Mucha gente se pregunta por qué la Campanario está siendo juzgada y no están encarcelados ya los delincuentes que se esconden en la Junta de Andalucía. Es que vamos, resulta obvio: comparada con esos delincuentes, la Campanario parece una santa.

Juan Cejudo dijo...

Eratóstenes ( no sé si eres griego o español).

Efectivamente: estamos viendo espectáculos muy lamentables en no pocas de nuestras autonomías que dejan en pañales los posibles delitos de otros ciudadanos, sean famosos o no.

No sólo en Andalucía con los Eres y otras "lindezas", también en Madrid, Valencia (caso Gurtel)hay asuntos que claman al cielo.Existe una corrupción muy generalizada en esasa zonas.

Cuando debieran ser los responsables públicos los primeros en deber dar ejemplo de valores a la ciudadanía:de honestidad, de transparencia, de no discriminación, de no abusos de poder, de austeridad etc..etc...

No es de extrañar que, según las últimas encuestas, los políticos aparezcan como el tercer problema para los ciudadanos, después del paro y de la economía y que la gente esté desencantada de la política y la abstención ronde el 50 %.

Parece que se hayan perdido los valores. Aunque también es verdad que no podemos generalizar y es de suponer que tiene que haber también políticos honestos.

Pero siempre lo malo se ve más que lo bueno...

Un cordial saludo: Juan