miércoles, 26 de diciembre de 2012

LA VERDADERA NAVIDAD. Juan Cejudo


Mucho se ha hablado estos días de aspectos absolutamente intrascendentes de lo que ha dicho el Papa sobre el Belén: que si no estaban la mula y el buey, que si los Reyes vinieron de la antigua Tartessos en la zona de Huelva. Que si Jesús pudo nacer en Nazaret y no en Belén....

Todo eso no deja de ser algo anecdótico y superficial sobre el verdadero  sentido de lo que cada 25 de Diciembre celebramos.

Es incuestionable el mensaje esencial de la Navidad. Dios se hace hombre para que comprendamos que es también humano como nosotros. Nace pobre, compartiendo la suerte de los que menos tienen. Esa será su línea de conducta durante toda su vida: " Las aves tienen nido  y las zorras madrigueras, pero el Hijo del Hombre no tiene dónde reclinar su cabeza"..."Id y no llevéis nada para el camino: ni alforjas, ni dinero". "Felices los pobres, los que lloran, los que pasan hambre..."

Él morirá pobre, sin nada. Y desde ahí, desde la pobreza nos libera.


El mensaje central de la Navidad es ese mensaje de salvación, de liberación que Jesús nos trae. Debemos compartir como Él con los que menos tienen para que tengan más, con los que más sufren para que dejen de sufrir, con los que lloran para que dejen de llorar....

Hoy este mensaje tiene connotaciones sociales y políticas muy claras: Jesús no puede tolerar la injusticia, las desigualdades sociales, culturales, de todo tipo. Ni puede tolerar este sistema económico ( capitalismo) donde los que más tienen ( grandes fortunas y capitales) son los que dominan y esclavizan al 99% de la población a costa de recortes brutales en derechos fundamentales: vivienda, salud, asuntos sociales...dejando en la marginación y en la exclusión social a centenares de miles y miles de personas.


Ni puede tolerar que una minoría de países ricos lo sean a costa del sufrimiento de la mayoría de países pobres de África, Asia, o Latinoamérica...Es necesario luchar unidos unos y otros para que esto deje de ser así.

Ante este mensaje nuclear de la Navidad. ¿qué sentido tienen las luces de neón que estos días nos inundan, los regalos desmadrados, el consumo excesivo...o que no estuviera la mula y el buey o los reyes fueran andaluces? Pura anécdota.

1 comentario:

Raúl Ibáñez Martínez dijo...

El JESUCRISTO que describes le huele a AMOR, VERDAD, MISRICRDIA..., a mi pituitaria.
"SI NOSOTROS CALLAMOS HABLARÁN LOS MUERTOS"