lunes, 26 de enero de 2015

SE CUMPLE UN AÑO DEL ENCIERRO DE LOS TRABAJADORES DE DELPHI. Juan Cejudo


Lo he dicho en otras ocasiones. Para mí el encierro de los trabajadores de Delphi es histórico. No creo que existan muchos casos en la historia del Movimiento Obrero donde haya habido un encierro tan prolongado en defensa de su dignidad y sus derechos pisoteados.

Para mí es admirable la lucha de este colectivo. De no haber sido por el encierro, muy posiblemente los responsables de sus situación estarían hoy más contentos porque el colectivo estaría disperso y el problema para ellos, se habría acabado. Pero no. Ahí han estado y ahí están. Llevan 1 año movilizándose acudiendo a muchas manifestaciones y organizando muchas protestas. No se han quedado quietos. Han sabido compaginar el encierro con movilizaciones frecuentes en distintos puntos de la geografía nacional y europea.



Las autoridades y responsables políticos de partidos y sindicatos han estado ausentes. Si acaso, promesas y palabras, pero ninguna realidad.

El encierro de este colectivo ha servido también para que el sindicato haya servido como lugar de encuentro de muchos otros colectivos, porque allí ha habido asambleas y actos diversos que ha permitido convertir aquel espacio en algo vivo.


Ha habido quien los ha criticado porque quizá en algún momento han perdido los nervios y han aparecido como demasiado radicales. Pero ya me gustaría a mí ver a esos que los han criticado en su misma situación: con problemas familiares, de salud, de falta de alimentación, teniendo que recurrir algunos de ellos a asuntos sociales...teniendo que depender de la ayuda de muchas personas que le han arrimado alimentos...

Durante este tiempo, desde ese espacio en el que ellos se encuentran se han organizado muchas  movilizaciones y convocado numerosas asambleas con muchos colectivos sociales de la ciudad. El encierro también ha servido para éso: para facilitar el  encuentro y la unión en la lucha de muchos colectivos sociales. 


Un año también que ha dejado de manifiesto el pésimo papel jugado por partidos y sindicatos que miran para otro lado, cuando ellos han sido los que los han dejado en la situación en que se encuentran.

Desde aquí, una vez más, todo mi apoyo y solidaridad con estos compañeros que están dando todo un ejemplo de tenacidad y constancia en la lucha. ¡Chapeau!


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